martes, 5 de mayo de 2009
gRiipe porcinaa !
La gripe porcina ha sido una enfermedad aguda autolimitante frecuente en la mayoría de los países productores de cerdos durante muchos años. Los serotipos del virus de la gripe común porcina son el H1N1, H1N2 y H3N2. Las diferentes cepas de estos serotipos varían en su patogenicidad.
Los recientes artículos alarmistas aparecidos en la prensa sobre una nueva cepa del serotipo H5N1, que es sumamente patógena en la industria avícola y que ha provocado la enfermedad mortal en seres humanos (por fortuna relativamente pocos) que han estado en contacto con las aves infectadas, han suscitado la alarma de que podría volverse más infectivo para las personas y provocar una pandemia humana semejante a la de 1918. También ha provocado inquietud entre algunos ganaderos porcinos perspicaces así como sobre un posible papel de los cerdos en su futura difusión y el efecto que podría tener esto sobre el personal de la ganadería porcina y sobre las ventas de productos porcinos.
Utilizo deliberadamente el término alarmista. Es cierto que los cerdos han jugado un importante papel de intermediarios en la difusión de los virus de la gripe de las aves a las personas y pueden hacerlo así con variantes de la nueva cepa aviaria, pero la situación actual en Europa y América es muy diferente de la de 1918. Entonces, el nivel de vida era mucho más bajo, nadie sabía lo que era un virus, las vacunas no estaban tan avanzadas como lo están en la actualidad y no había antibióticos. Hoy en día es probable que la mortalidad humana fuese considerablemente menor. No obstante, parece conveniente que los veterinarios refresquen sus conocimientos de aspectos destacados de la epidemiología de los virus de la gripe en los cerdos.
El virus de la gripe en las aves se propaga en sus excrementos y no mediante aerosoles como sucede en los mamíferos. Las aves de caza, a diferencia de las aves de corral domésticas y otros pájaros salvajes, se infectan habitualmente en grado subclínico. Pueden migrar a largas distancias propagando dichos virus, por ejemplo, hacia el sur a través de América desde el ártico donde el virus puede invernar en el hielo y ser todavía viable en el agua fría, recién deshelada, en primavera. A pesar de la depresión y los dolores generalizados que se manifiestan en las personas y probablemente en los cerdos con la gripe clínica, el virus tiende a permanecer confinado en el tracto respiratorio y sólo se difunde por exhalación. Donde los cerdos tienen acceso a los excrementos de aves, en particular a los de aves salvajes o ánades domesticados que hayan sido infectados por aves salvajes, pueden ser infectados por nuevos serotipos de virus y las personas en contacto con los cerdos infectados pueden llegar a infectarse también por los aerosoles.
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